Como todos sabemos, a los perros les encanta olfatear y cavar.
Este juguete se puede utilizar de dos formas para variar la dificultad del propio juego.
Puedes esconder las golosinas entre los pliegues de la alfombra y dejar que tu perro olfatee. La búsqueda se puede hacer aún más difícil y animada para el perro usando el elástico alrededor del perímetro de la alfombra para ajustar su forma metiéndola en una bolsa. Así, las golosinas serán mucho más difíciles de encontrar, el juego llevará más tiempo y requerirá más paciencia y entusiasmo por parte del perro que con una alfombra desplegada.
Geraldine Chavez Villafane –