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Educa a tu gato, aprende cómo llamarlo 😀

¿quieres que tu gato venga cuántas veces quieras? ¿no te ha pasado que ves uno tan lindo listo para abrazar pero no se acerca? Entrenar a tu gato para que vaya hacia ti es muy práctico asi como divertido. No es algo imposible ni hay que ser un sabio para ello.

¿Por qué entrenar a tu gato para que se acerque a ti?

Aparte de ser divertido, también se será util llamar a tu gatito para distintos casos como cuando quieras jugar con él o acariciarle, cuando quieras alimentarle, cuando tengas que llevarle al veterinario y el muy astuto se haya escondido en ese preciso momento…, etc.
También puede haber momentos en los que esta habilidad te sirva para sacar a tu gato de un apuro real. Por ejemplo:
  • Si tu gato se escapa al exterior, puedes llamarle para que entre
  • Si has estado buscando a tu gato por toda la casa y no consigues encontrarle, puedes llamarle y, a no ser que está realmente atascado en algún lugar, irá corriendo hacia ti.
  • Si dejas que tu gato salga de casa, siempre le puedes llamar si detectas un peligro inminente, como una tormenta, por ejemplo.
  • Si tienes varios gatos, puedes llamarlos a todos para “pasar lista” antes de salir de casa.

Pero, ¿se le puede enseñar esto a un gato?

Muchas personas creen que los gatos no se pueden entrenar. Esto no tiene mucho sentido porque los gatos son tan inteligentes como los perros. Sólo necesitan una buena razón para mostrar su capacidad de aprender. La clave para entrenar a los gatos es encontrar la manera de motivarlos. Puede tomar algún tiempo, pero estará entusiasmado con aprender cosas nuevas una vez que identifiques cuando él está dispuesto a ello.
La mayoría de los gatos pueden aprender este truco con bastante facilidad. Los gatos que tendrán más problemas son los que han sufrido algún tipo de trastorno emocional o de abuso en el pasado, o que no estaban plenamente socializados con los seres humanos a una edad temprana. Pero incluso estos gatos, con tiempo, probablemente también aprenderán este comportamiento. No requiere de habilidades especiales; los gatos entienden muy rápidamente que consiguen una buena recompensa cada vez que lo hacen. Y esa es la clave de este truco: utilizar la comida como elemento motivador. No cualquier comida, sino algo delicioso e irresistible para él, como el atún, el pollo desmenuzado o cualquiera que sea su alimento o golosina favorita.
A continuación te mostramos el procedimiento para enseñar a tu gato esta habilidad tan práctica.

Elige un alimento o golosina

En primer lugar, elige una golosina para usarla como recompensa. Debe ser algo que a tu gato le encante, ¡algo por lo que incluso podría interrumpir una buena siesta! No utilices las croquetas que le pones todos los días en su comedero. El atún, en particular, es famoso por ser poderosamente atractivo para los gatos (tanto es así, que se recomienda limitar el consumo de atún a los gatos en forma de golosinas para que no se conviertan en adictos al sabor intenso).
Hay otra opción más saludable que puede funcionar igual de bien que los bocados más “pecaminosos”. Si alimentas a tu gato con comida enlatada a una hora determinada cada día, puedes utilizar esto como recompensa. De hecho, una alimentación regular también tiene otra ventaja relacionada: si tu gatito sabe que a las 6 de la tarde de cada día le dan una lata de comida, no importará en qué lugar del mundo se encuentre, que cuando se acerquen las 6 se dejará ver cerca de su plato de comida. Pero si a tu gato no le hace especial ilusión la comida enlatada, entonces no la uses como incentivo para el entrenamiento. La idea es utilizar una recompensa a la que tu gato no se pueda resistir.
El catnip podría ser una buena opción para este truco, aunque no es algo universal; algunos gatos, la minoría, no le prestan especial atención al catnip. Si tu gato es de los que les gusta el catnip, o incluso se vuelven locos con ello, ten en cuenta que su deseo por esta hierba por lo general comienza a disminuir si la tienen más de una vez a la semana.

¡Llámalo!

A continuación, llama a tu gato de manera inequívoca para él para que vaya hacia ti con el objetivo de conseguir su sabrosa recompensa. Es preferible algo corto y simple. El primer párrafo del Quijote probablemente no sea una buena opción, pero algo como “aquí, gatito, gatito…“, “ven aquí“, o incluso “¡golosina!” o “¡premio!” debería funcionar bien, siempre y cuando estas palabras no sean algo cotidiano que utilizas con tu gato cada día. También estaría bien usar un tono de voz diferente de lo normal. Considera el uso de un tono agudo; los gatos están en sintonía de manera natural con los sonidos agudos, ya que así son los sonidos emitidos por sus presas.
Todos los miembros de tu casa deben utilizar la misma llamada cuando le den al gato una recompensa especial. No pasa nada por que cada uno utilice un tono ligeramente diferente. Los gatos son excelentes a la hora distinguir sonidos específicos; tu gato reconocerá rápidamente las variaciones de voz de cada miembro.
En algunos casos, la comida que le das a tu gato como parte de este entrenamiento tiene sus propios sonidos asociados que él reconoce y a los que ya responde. Por ejemplo, él puede ir corriendo a la cocina cuando oye el abrelatas o el sonido de abrir una bolsita de golosinas crujientes. No hay que preocuparse; los gatos no tienen ningún problema para catalogar las múltiples señales sonoras de todas las golosinas y sus envases.
Sé coherente; elijas la que elijas, utiliza siempre la misma orden cada vez que vayas a ofrecerle las golosinas. Se trata de que tu gato asocie el comando de voz con la recompensa. Puede llegar un momento en que necesites llamar a tu gato con urgencia y no tengas tiempo de buscar una lata de atún o la bolsa de sus golosinas favoritas.
Importante: no hagas uso de esta llamada o comando para cualquier otro fin; resérvala sólo para este ejercicio de entrenamiento y para reforzar este comportamiento deseado una vez que lo hayáis dominado.

Uniendo todas las piezas

Por lo menos una vez a la semana, practica este ejercicio de entrenamiento, para reforzar el comportamiento deseado que tu gato ya ha conseguido aprender. Justo antes de poner algo sabroso en su plato de comida, pronuncia la orden de llamada que hayas elegido, y casi instantáneamente verás aparecer a tu gato con entusiasmo y alegría.

En resumen

Para la mayoría de los gatos, aprender a venir cuando se les llama es algo bastante simple. Los beneficios potenciales de esta habilidad son enormes, y los costes del aprendizaje son muy pequeños. Podríamos decir que éste es un truco esencial para todos los gatos.
Repasemos los pasos:
  • Elige una golosina o cualquier otro alimento que sabes que a tu gato le encanta.
  • Cada vez que le des el premio, primero llámale de una forma única que sólo utilizarás para este fin, y luego dale la golosina tan pronto como se acerque. Pronunica siempre la misma llamada cuando le des la recompensa. No hagas uso del mismo comando de voz para nada más.
  • Además, cuando le llames y vaya hacia ti, dale mimos y caricias, siempre y cuando le gusten, claro.
  • Sé consistente. Practica este entrenamiento una vez o más a la semana.
Por último, mencionar que un gato sordo también puede ser entrenado con el objetivo de que vaya hacia ti cuando lo desees, utilizando otras señales no sonoras como las vibraciones, golpeando el suelo con el pie, por ejemplo, o señales visuales, como una luz que se enciende y se apaga de forma intermitente.

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